El poder todopoderoso, la inescrutable sabiduría y la infinita bondad de Dios, se manifiestan de tal manera en su providencia que se extiende hasta la primera caída y a todos los otros pecados de ángeles y de los seres humanos; 110 y eso no por un mero permiso, 111 sino también limitándolos de manera sapientísima y poderosísima, 112 ordenándolos y gobernándolos de varias maneras en una dispensación multiforme para sus propios fines santos; pero de tal modo que lo pecaminoso sólo procede de la criatura, 113 y no de Dios, quien es santísimo y justísimo, y no es ni puede ser el autor o aprobador del pecado. 114
De la providencia (CFW 6-IV)
- 110. Romanos 9:32,33.
- 2 Samuel 24:1.
- 1 Crónicas 21:1.
- 1 Reyes 22:22,23.
- 1 Crónicas 10:4.
- 111. Hechos 14:16.
- 112. Salmos 76:10.
- 2 Reyes 19:28.
- 113. Génesis 50:20.
- Isaías 10:6,7.
- Isaías 10:12.
- 114. Santiago 1:13.
- 1 Juan 2:16.
- Salmos 50:21.
Este es uno de los hechos más sorprendentes: cómo actúa Dios en este mundo de modo insondable, permitiendo no sólo el pecado sino actuando poderosamente en su voluntad a través de Él.